Un grupo de investigadores de la
Universidad de California en San Diego han desarrollado un biosensor que
permite detectar si nuestro cuerpo está en un nivel extremo de fatiga.
Para ello hace uso de la medición
de varios elementos químicos presentes en el sudor cuando hacemos
ejercicios. Además, este sensor en forma de tatuaje también podría ayudar a
registrar otros aspectos que serían especialmente útiles en atletas
profesionales.
Estos tatuajes registran la presencia
de los llamados lactatos, una forma de ácido láctico que se producen en el
cuerpo cuando éste no tiene suficiente oxígeno para producir energía al pasar
del proceso normal de respiración aeróbica a la anaeróbica.
Las pruebas en 10 sujetos humanos
demostraron que estos sensores podían monitorizar los niveles de lactatos
presentes en el sudor durante diversas sesiones de ejercicio. De este modo, los
sensores podrían avisar para que el atleta dejara de practicar esa actividad
ante el posible riesgo por cansancio extremo.
Fuente:
www.gadgets.es
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