Un casco con Android para los motoristas

El casco ha sido bautizado con el nombre de Skully P-1 y cuenta con un visor HUD, cámara y Android, que te irán informando mientras conduces.

Mucho más que un casco

Skully P-1 no es un simple casco, es un sistema de monitorización, que además ofrece información sobre el estado del tráfico, indicaciones GPS para llegar a tu destino, información meteorológica o de las llamadas que recibe tu smartphone, e incluso una imagen para que el motorista vea lo que ocurre a sus espaldas, además de la funcionalidad propia de cualquier casco, en caso de accidente.

Su creador, Marcus Weller, decidió crear este Casco, a raíz de un accidente por estar pendiente de las indicaciones para llegar a su destino, con Skully P-1, estas situaciones se reducirían notablemente, ya que te va guiando mediante indicaciones vocales.

Tecnología sobre tu cabeza

Funcionamiento como cualquier sistema HUD. Incorporando una pequeña pantalla en la zona de visión del usuario, impidiendo ocupar todo el campo de visión del motorista, pero que sean fácilmente consultables con solo desviar ligeramente la mirada. La cámara trasera también envía la imágen al visor, para que el motorista pueda saber en todo momento si se le aproximan coches por detrás, vehículos pesados o si simplemente quiere disfrutar del paisaje dejado atrás.

El casco funciona con una versión modificada de Android y, aunque no requiere conexión de datos, sí que es conveniente conectarlo a Internet a través de la conexión de nuestro smartphone, para obtener la información en tiempo real sobre el tráfico, o para mantener actualizado el sistema. Por supuesto, cuenta con manos libres para poder contestar o realizar llamadas cómodamente, y además tiene acelerómetro, giroscopio y brújula, para detectar posibles accidentes y llamar a los servicios de emergencia si fuera necesario. La cámara trasera, por su parte, tiene un ángulo de visión de 180º, para que el motorista no se pierda nada de lo que ocurra detrás de él.

 Disponibilidad y precio

Si estás pensando en hacerte con un Skully P-1, tenemos dos malas noticias. La primera, es que de momento se lanzará solo en Estados Unidos, a principios del año próximo, ya que de momento sigue en fase de desarrollo (se espera mejorar algunas características, como ajustar la iluminación del HUD en función de las condiciones ambientales, o el control por voz del navegador). Y la segunda, quizá aún peor, es que su precio no será precisamente asequible, ya que se espera que salga a la venta por más de1.000 dólares (unos 750 euros). Aunque, eso sí, si sirve para aumentar la seguridad y proteger la vida del motorista que lo lleve puesto, el precio está bien justificado.

Fuente: www.blogs.20minutos.es

Airbag para la bicicleta

Hövding es un nuevo invento que protege la cabeza a los ciclistas de una forma discreta. Es similar a una bufanda e iría en el cuello, además se activa solo al abrocharse. Funciona gracias a un sensor que detecta los cambios de orientación, de tal manera que al producirse una caída, se activaría el airbag rodeando la cabeza y el cuello del ciclista.

Es de sobra conocido por todos que siempre el ciclista es el elemento más frágil en la carretera. Y sus creadoras, 2 suecas, Anna Haupt y Terese Alstin afirman que es la bicicleta será el medio de transporte del futuro y por eso es necesario adaptarlo a la demanda de la sociedad.

Hövding posee un sensor que una vez activado, monitoriza el movimiento de los ciclistas y cuando hay un cambio brusco de velocidad y en el ángulo de inclinación se activa una bolsa de aire que se llena en 0,1 segundos de helio para proteger la cabeza del ciclista de posibles impactos.

Los tests realizados a los distintos cascos que hay en el mercado y a Hövding, dan una clara ventaja a este último en cuanto a seguridad. Otro punto a su favor, es que posee, como una caja negra similar a la de los aviones, la cual permitirá replicar de manera virtual el accidente. Todo esto funciona gracias a una batería que se recarga a través del USB y ofrece una autonomía de 18 horas.

Este artilugio está fenomenal, pero como todo tiene un precio y está en 399€, lo cual no es nada despreciable.

Fuente: www.blogs.elpais.com

¿Cargar la batería de tu móvil con la energía de las redes wifi que te rodean?

Se está investigando un nuevo sistema para cargar los dispositivos móviles, que podría resultar revolucionario.

Se trata de una tecnología que recargaría la batería de los terminales móviles sin necesidad de conectarlos a la corriente, sino que aprovecharía la energía de las redes WiFi que rodeen al dispositivo en cada momento para recargarlo.

Es una investigación que se está realizando en la Universidad de Duke, el sistema consiste básicamente en que las baterías dependerían exclusivamente de las ondas electromagnéticas, lo cual permitiría aprovechar la energía de las redes inalámbricas.

Según el estudio, los dispositivos serían capaces de recargarse mediante el uso de emisoras de radio, telefonía e incluso de televisión. Si que es cierto que la potencia es baja, tan solo han conseguido generar una corriente continua de 7 voltios, pero hay otros cargadores para puertos USB que son de tan solo 5 voltios, lo cual mejora a otros sistemas ya disponibles y se conseguiría una eficiencia del 37% al convertir dichas ondas en energía.

El sistema de funcionamiento sería similar al de los paneles solares, salvo que en lugar de captar fotones solares, captarían ondas electromagnéticas que convertirían en energía eléctrica.

“Es posible usar este diseño para muchas frecuencias y tipos de energía, incluidos vibración y sonido”, es lo que citan los desarrolladores del invento en cuestión.

Además de servir para la recarga de baterías electrónicas, también puede usarse para extraer energía de las redes WiFi.

Aunque no se ha encontrado aún aplicación comercial al sistema. Este podría ser la forma de independizar nuestros móviles, tablets, portátiles… de la carga eléctrica.

Fuente: www.serinfor.net

Un joven de16 años inventa un sensor para detectar cáncer en 5 minutos

Jack Andraka, es un estudiante de secundaria estadounidense que ha logado un descubrimiento para la detección precoz del cáncer. Se trata de un sensor de papel, que en tan solo 5 minutos es capaz de detectar 3 tipos de cáncer: el de páncreas, el de ovario y el de pulmón.

Pero lo que ya resulta casi anecdótico es el coste de esta prueba, tan solo 3 centavos de dólar, lo cual es 26 mil veces más económico, 400 veces más sensible que otros métodos utilizados actualmente y además no es invasivo.

Todo esto, si encima le sumamos, que la detección del cáncer se podría hacer de forma muy prematura, cuando aún el enfermo tendría el 100 por cien de probabilidad de sobrevivir a la enfermedad, hacen que este hallazgo parezca ser la solución a medio plazo para esta enfermedad.

Andraka, asegura que cuando este sensor esté disponible en el mercado, el índice de supervivencia al cáncer de páncreas, que actualmente se sitúa en torno al 5.5%, pasaría a ser casi del 100%, haciéndolo extensible para el cáncer de ovario y del pulmón. También se podría hacer una variante del invento, simplemente cambiando el anticuerpo, mediante el cual utilizaría una proteína diferente para detectar otras enfermedades como el Alzheimer, el VIH u otros tipos de cáncer.

A pesar de parecer ser el invento del siglo, Andraka dice que podría tardar entre 5 y 10 años en conseguir los permisos para comercializarse en Estado Unidos, a consecuencia de las restricciones legales que se interponen a estas tecnologías en dicho país.

Andraka se centró en examinar las 8 mil proteínas de la sangre humana hasta descubrir que la proteína conocida como Mesotelina, se dispara en etapas tempranas, en aquellas personas enfermas de cáncer de páncreas.

La mecánica fue utilizar anticuerpos y entretejerlos en una red de nanotubos de carbono, de modo que se obtiene un marcador que únicamente reacciona a cierta proteína, explicó. Lo comparaba con la dificultad de hacer galletas de chocolate chip.

Andraka dijo que su proyecto fue rechazado por 199 universidades de las 200 que envió, dando a entender la multitud de obstáculos que tienen los jóvenes que se interesan por la ciencia.

Este investigador “amateur” del cáncer ha ganado el premio Gordon E. Moore de la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel y el Premio Smithsoniano al Ingenio Estadounidense y es el orador más joven de la Real Sociedad de Medicina en Estados Unidos.

Fuente: www.blogdeoaxaca.org

Wristify, la asombrosa pulsera que regula la temperatura de nuestro cuerpo

Genial el ingenioso desarrollo del MIT, el cual permitiría que todos los integrantes de una misma habitación, acaben estando a gusto con la temperatura de la misma. Se acabaron los problemas en el trabajo o en casa por el aire acondicionado o la calefacción.

Los ingenieros del MIT han desarrollado Wristify, esta pulsera termoeléctrica que regula la temperatura de la persona que la tenga puesta emitiendo pulsos calientes o fríos a la piel, que harían que nuestro cuerpo se encuentre siempre cómodo respecto a la temperatura de la habitación.

Sam Shames, ayudó a inventar esta tecnología, su equipo estaba motivado por ese problema tradicional: el de tratar que todo el mundo que está en una misma habitación pudiera disfrutar de la temperatura más agradable para cada uno. Shames comentaba:

El cuerpo humano y la piel humana no son como un termómetro. Si ponemos algo frío directamente en tu cuerpo a temperatura constante, el cuerpo se aclimata y deja de percibirlo como frío.

Por poner un ejemplo, cuando nos damos un chapuzón en un río, un lago o el mar: al principio puede que notemos el agua muy fría, pero al rato acabamos acostumbrándonos.

  

La introducción continua de pequeños impulsos fríos, descubrió Shames, hace que el cuerpo piense que hace frío. Y Wristify básicamente hace que nos sintamos como recién metidos en el mar del Cantábrico, o en un baño caliente. Lo mejor de todo, por supuesto, es que somos nosotros los que controlamos esos impulsos.

La pulsera que lanza impulsos termoeléctricos es capaz de calentar o enfriar la superficie de la misma que está en contacto con nuestra piel a un ritmo de 0,4º C por segundo. Shames y su equipo ya han probado el invento entre amigos, familiares y colegas, y deja claro lo prometedor de Wristify: “la reacción más común que obtienes es que ves a alguien que sonríe“.

Por ahora el dispositivo es un tosco prototipo, pero sus componentes son muy baratos, unos 50 dólares en total y parece que miniaturizarlo todo de forma adecuada no será un gran problema. Si logran resolver estos problemas puede que consigan una verdadera revolución en la gestión de la temperatura.

Como afirmaba Shames, "¿Por qué tener un sistema marcando frío o calor en un edificio, cuando puedes calentar o enfriar a una sola persona?" Brillante, ¿no creéis?

Fuente: www.xataka.com