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lunes, 26 de septiembre de 2011

Crean el primer ordenador capaz de comprender la emoción humana

La enseñanza a distancia, la robótica y la psicoterapia son algunos de los campos que podrían beneficiarse del ordenador emotivo.


Un grupo de investigadores de la Universidad de San Diego, en California, ha creado un ordenador capaz de comprender las emociones humanas y de desvelar incluso los sentimientos ocultos. Ha construido un léxico de expresión emocional a partir del análisis de 10.000 rostros en un intento de elevar la sensibilidad de las máquinas.

Un ordenador que descubre el estado de ánimo de una persona ha sido desarrollado por un equipo del Laboratorio de Percepción Mecánica, perteneciente al Instituto de la Computación Neuronal de la Universidad de San Diego, en California.

El neurólogo de origen español Javier Movellan y otros investigadores han examinado más de 10.000 rostros en diferentes momentos de expresión y han elaborado un censo de estas expresiones faciales que constituye todo un léxico de expresión emocional.

El ordenador es capaz de analizar un rostro 30 veces por segundo y de comparar la información recabada con un lejano banco de datos para descubrir a continuación el estado de ánimo del sujeto. El programa integra el reconocimiento de las expresiones con los movimientos del cuerpo, la tonalidad de la voz y las señales metabólicas. 

Los trabajos de este equipo se inspiran en las investigaciones desarrolladas en los años setenta por el psicólogo de la Universidad de California Paul Ekman, quien ya había clasificado entonces múltiples expresiones faciales y sus correspondientes movimientos a través de 44 modelos.

En la década pasada se produjo otro avance significativo en esta línea de investigación, ya que el programa denominado Sexnet, del Instituto para la Computación Neuronal, había llegado a superar la observación humana a la hora de distinguir un rostro masculino de otro femenino.

El nuevo ordenador culmina todos estos esfuerzos previos y constituye la mayor aproximación a lo que constituye un ordenador emotivo, capaz de comprender al ser humano y de descubrir incluso sentimientos ocultos, imperceptibles para la sensibilidad corriente, tal como ocurre en las películas de ciencia ficción.

Este ordenador detecta millones de expresiones y su objetivo es elevar la sensibilidad de las máquinas, ya que hasta ahora los ordenadores podían ser considerados genios lógicos pero analfabetos emocionales. Esta es la barrera que el nuevo ordenador intenta superar.

Si lo consigue, la máquina llegará a conocernos mejor que nosotros mismos y puede ser un eficaz aliado para descubrir las trampas subconscientes que muchas veces nos dificultan la vida. La enseñanza a distancia, la robótica y la psicoterapia son algunos de los campos que podrían beneficiarse del así llamado ordenador emotivo.

Los centros implicados en estas investigaciones han abierto un servicio on line para descifrar los rostros, a los que es posible enviar una foto personal o colectiva para conocer lo que el ordenador es capaz de descubrir de nuestras expresiones. 

 

Fuente: www.tendencias21.net

jueves, 8 de septiembre de 2011

Ya es posible transmitir olores por Internet

Las tecnologías que permiten la difusión de olor a través de Internet ya son algo real, aunque existen pocas empresas que las fabriquen, estas apuestan por ofrecer servicios tangibles, es decir, que el internauta reciba a través de su computadora una sensación. Estos dispositivos son muy adecuados para el sector de la perfumería, aunque su desarrollo se ha extendido a las imágenes, el correo electrónico, y otros dispositivos que son tanto la computadora personal como el teléfono móvil. Hay empresas que, incluso, han utilizado esta tecnología en el campo médico para detectar enfermedades mentales.

En los negocios que se están creando en torno a Internet, hay empresas que apuestan por ofrecer servicios tangibles, es decir, que el internauta reciba a través de su computadora una sensación real más allá de la vista. Un ejemplo de ello son las compañías que están desarrollando una tecnología que permitirá transmitir olor a través de la Red. Las empresas pioneras de la investigación son la californiana DigiScents, TriSenx, de Georgia, AromaJet, de Texas y SenseIt Technologies de Israel, y sus dispositivos ya pueden adquirirse. Su funcionamiento se basa en dos aparatos principales, un sintetizador de olor, que es capaz de recoger la fragancia y transformarla en una señal digital. Ésta es recogida por un receptor que, al igual que una impresora, reproduce el olor original. Las personas que deseen percibir los olores de los sitios visitados podrán hacerlo conectando el "sintetizador de olores" a su computadora. En vez de tinta, este dispositivo estará cargado con aceites o esencias primarias, capaces de reproducir millones de fragancias diferentes. Fusionaron cine con olor Todas las empresas anteriormente citadas tienen ya sus propios aparatos, aunque la más destacada es DigiScents. Esta firma es creadora de la denominada "Tecnología aromática digital" iSmell con una serie de aplicaciones que permiten incorporar olor a una película, un correo electrónico o a una tienda virtual. Estas herramientas ya están disponibles en el mercado.

La empresa fue creada en 1999 por los norteamericanos Bellensons y Smith. En un principio, estas tecnologías se pensaron para la adecuación del sector de la perfumería en Internet, pero las empresas están desarrollando otras posibilidades. Por ejemplo, los creadores de iSmell fusionaron las imágenes de la película "El Mago de Oz" con olores. Ya no sólo es posible ver la imagen sino, también, es posible oler los cedros del bosque.

Esta no es la primera vez que se piensa en desprender olores de acuerdo con lo que se ve. A finales de la década de los 50, se experimentó este estudio con los sistemas como Smell-o-Vision y Aromarama, que consistían en colocar los respectivos olores de cada película en unas pequeñas cajitas situadas debajo de las butacas de cada sala de cine, para luego sacarlas en el momento adecuado. De esta manera la sala quedaba invadida por los olores que desprendían las imágenes.

Fuente: techbryan.galeon.com