La tecnología de lo táctil forma parte de la gran mayoría de dispositivos que utilizamos habitualmente en nuestra vida cotidiana. Teléfonos móviles, tabletas digitales, cámaras de fotos, consolas de videojuegos o sistemas de navegación GPS, disponen ya de pantallas táctiles que dinamizan la capacidad del usuario para interactuar con los dispositivos.
Pero este sistema no es perfecto y presenta ciertos problemas de
precisión y rapidez de respuesta durante la entrada de datos. Las pantallas capacitivas resuelven en parte el problema al mejorar la precisión e incorporar el sistema multitouch,
como si de un teclado tradicional se tratara. En cierto modo, la
tecnología táctil presenta ventajas importantes como la mejora y
optimización del tamaño de la pantalla del dispositivo al incorporar el
teclado virtual. En cambio, para determinadas acciones como contestar a
un correo o trabajar en un documento de texto de cierta extensión, se
echa en falta la versatilidad de un teclado mecánico.
Con la idea de aunar las ventajas de lo táctil con la funcionalidad de un teclado físico, la startup Californiana Tactus Technology ha desarrollado un prototipo de pantalla háptica
con botones dinámicos que aparecen y desaparecen, permitiendo al
usuario sentir botones físicos sobre una interfaz plana. El novedoso
sistema ofrece una nueva dimensión de pantallas táctiles híbridas,
integradas por un panel multicapa que alberga en su interior una serie
de microcanales llenos de un microfluido desarrollado por Micah Yairi,
cofundador y director de tecnología de Tactus. Así, al lanzar una
aplicación de mensajería de texto, una serie de bombas lanzan el fluido
de los microcanales, activando la cubierta elastomérica, que hace
emerger y dar forma a los botones para teclear la letra o el número. Una
vez finalizada la aplicación, los botones desaparecen, plegándose sobre
la pantalla que vuelve a ser una interfaz plana.
La sensación de tacto es ahora mayor y permite descansar los dedos
sobre los botones mientras se utilizan, activándose sólo a partir de una
determinada presión. De esta forma se evita el toque accidental de
teclas durante la entrada de datos, tal y como ocurre en las pantallas
táctiles convencionales. Además, la versatilidad del
sistema permite integrarse fácilmente en dispositivos actuales con
tecnología de pantalla táctil. Bastaría con retirar la capa frontal de
la pantalla (cover glass) y sustituirla por la membrana táctil de
Tactus.
La compañía está desarrollando el sistema para personalizar el
diseño, las formas, la ubicación y el tamaño de los botones, para
adaptarlos a las necesidades funcionales de los distintos dispositivos
existentes, ya sea un smartphone o una televisión.
Esta tecnología basada en sistemas de retroalimentación háptica podría tener en un futuro otras aplicaciones prácticas, como la posibilidad de desarrollar sistemas dinámicos de lectura en Braille
para mejorar la interactividad de las personas ciegas con los
dispositivos electrónicos, tales como móviles o tabletas digitales. De
momento, Tactus Technology cerró a finales de 2011 una ronda de
financiación con 6 millones de dólares, y espera lanzar una primera
versión comercial a mediados de 2013.
Fuente: www.blogthinkbig.com/
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