Emma, una niña de dos años con
artrogriposis múltiple congénita ha recibido un exitoso tratamiento
gracias a un dispositivo WREX, desarrollado a su medida con una
impresora 3D. Este exoesqueleto le permite mover sus extremidades con
mayor libertad, tal y como se puede apreciar en este emotivo vídeo.
La protagonista de esta historia es Emma Lavelle, una niña de
dos años que padece artrogriposis múltiple congénita (AMC), un síndrome
clínico que se caracteriza por aflorar en el paciente contracturas
congénitas que afectan a diferentes articulaciones del organismo. De tal
manera que esta patología impide a los músculos de Emma desarrollarse
con normalidad.
Uno de los tratamientos más prometedores para paliar la
enfermedad de Emma ha sido un dispositivo denominado WREX, un tipo de
yeso en el cuerpo que permite a los pacientes con AMC levantar sus
extremidades con la ayuda de bandas elásticas y articulaciones
artificiales de apoyo.
Sin embargo, uno de los problemas que surgió en el momento en
que se probó el WREX en el cuerpo de Emma fue que era demasiado joven y
pequeña para el tamaño del dispositivo. Fue entonces cuando dos
investigadores de Nemours, uno de los principales sistemas de salud
pediátricos de Estados Unidos, el doctor Tariq Rahman y el diseñador
Whitney Sample se decidieron a desarrollar una nueva versión del
dispositivo que se pudiera adaptar al cuerpo de Emma sin problemas.
Desafortunadamente, la maquinaria con la que se habían
construido las anteriores versiones del dispositivo WREX no era válida
para desarrollar una nueva para la pequeña paciente de dos años. Pero ni
Rahman ni Sample se rindieron y se unieron para crear un WREX para el
tamaño del cuerpo de Emma. Para ello utilizaron una pequeña impresora 3D
que Rahman tenía en su oficina con la que fueron capaces de imprimir
las partes del dispositivo a escala reducida. De modo que, en lugar de
metal, la impresora 3D fabricó la partes nuevas con plástico ABS
(Acrilonitrilo Butadieno Estireno), un material que se caracteriza por
ser muy resistente a los golpes.
El resultado del experimento fue de gran éxito, puesto que
ahora la pequeña de dos años puede mover sus brazos muchos más
libremente y fácilmente que antes de llevar su WREX a medida. Gracias a
este dispositivo Emma ahora cuenta con mayor autonomía para realizar
actividades propias de su edad, como jugar, sin necesidad de recibir
ayuda por parte de sus padres.
Fuente: www.europapress.es/portaltic
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