Imaginaos la situación: estáis nadando en una playa de California y, de pronto, veis algo extraño en el agua. ¿Un delfín? ¿Un tiburón, tal vez? Parece un pez, pero en realidad es un robot. Se trata de BIOSwimmer, la nueva incorporación al programa de defensa de Estados Unidos. ¿Un atún para defender un país? Como lo leéis.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos
financia este robot con aspecto de pez para incluirlo en sus patrullas
marítimas. BIOSwimmer ha sido desarrollado por un equipo de ingenieros de Boston y se
trata de un robot no tripulado pensado para realizar actividades de
exploración en áreas inundadas en barcos o patrullar en puertos en busca
de actividades sospechosas. Controlar el BIOSwimmer es posible
a través de un ordenador portátil, aunque el propio robot incorpora su
ordenador para navegación, un sensor para procesar información y es
capaz de comunicarse con la base en tierra.
De la naturaleza a la ingeniería
El modelo que se ha tomado para desarrollar el artilugio es el de un
atún, un pez común de características sorprendentes: es capaz de nadar a
velocidades que llegan hasta los 75 kilómetros por hora y su
capacidad para maniobrar a gran velocidad ha sido replicada en su
versión artificial. También es capaz de escurrirse e introducirse en
espacios estrechos, así como adaptarse al medio ambiente submarino.
El equipo ha utilizado modelos reales que podemos encontrar en la
naturaleza para diseñar y crear un robot que funcione especialmente
bien. Esta es una práctica que se lleva utilizando siglos a la hora de
crear máquinas: muchas respuestas a problemas de ingeniería se pueden resolver echando un vistazo a lo que nos rodea.
En este caso, parece que el atún es un pez a tener muy en
cuenta. En el siguiente vídeo podéis ver unos segundos del robot como
pez en el agua. Además, después de su aparición, hay varios
vehículos no tripulados que dan buen ejemplo de cómo evoluciona la
ciencia en este campo:
Otros peces robóticos
El desarrollo de robots basados en animales reales es una constante en el mundo de la ciencia. Hablando de pescados, tenemos al pez zebra desarrollado por ingenieros en Nueva York. En este caso, los investigadores lograron construir un robot que imitaba a la perfección a un ejemplar hembra de esta especie. Consiguieron que los peces siguieran a su versión artificial sin advertir que era una creación humana.
¿Os imaginábais un robot como este formando parte de las fuerzas de seguridad de un país como Estados Unidos?
Fuente:www.blogthinkbig.com
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