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sábado, 5 de mayo de 2012

El futuro está en la nube



En plena época post PC los tablets se imponen a los portátiles, y las memorias flash sustituyen a los componentes mecánicos: entonces surge la nube... 

El futuro está en la nube
    


El futuro de la informática está ocurriendo ahora, y no hay que mirar muy lejos para darse cuenta de ello: la era post PC es ya una realidad, y compañías como Apple, Google y otros fabricantes están contribuyendo a ello. ¿Cuántas veces no habéis podido acceder a un documento por haberlo guardado en tal o cual dispositivo que no tenéis a mano al salir con el portátil? Eso es ya parte del pasado gracias al almacenamiento en la nube. Pero, ¿qué es esto de la “nube” y cómo funciona?
¿El paso necesario?

Lo primero es explicar en qué consiste el almacenamiento en la nube: básicamente se trata de guardar archivos en un servidor remoto, de modo que no ocupa nada de memoria en nuestro ordenador ya que está alojado en un recinto a muchos kilómetros de distancia.

Para poder acceder a este interesante servicio tendremos que descargarnos su correspondiente aplicación; desde ésta se podrán subir o bajar fotos, documentos o vídeos varios. Existe un montón de software diferente para ello, como Dropbox o el reciente Google Drive. Llegados a este punto es inevitable hablar de Apple y su iCloud: Apple, para bien o para mal, tiene su papel fundamental en este mercado, y ya lo ha demostrado con los tablets o con el 4G (ahora que ha lanzado su nuevo iPad, a las compañías de telefonía móvil les han entrado las prisas con estas redes). El caso es que a pesar de que ya existían  numerosas aplicaciones de almacenamiento en la nube, este tipo de servicios no se ha democratizado hasta la llegada de Apple con su iCloud.


Auténticas granjas de almacenamiento

La mecánica de utilización es algo simple: tan sólo descargar una aplicación de almacenamiento en la nube (de entre las muchas opciones que veremos después); luego entramos en la misma y guardamos lo que queramos en ella, desde fotos hasta documentos de cualquier tipo. Una vez que nuestros datos estén ahí, podremos acceder o bien desde la pagina web de la aplicación o desde el propio programa en cualquier dispositivo: así de sencillo. Normalmente se nos dará una cantidad limitada de capacidad (tres, cuatro gigas...); luego, si queremos más almacenaje, habrá que pasar por caja.

Con todo esto de la nube hay que entender que lo que almacenemos no estará en nuestro poder: se encontrará en un bunker a mucha distancia. Ésta es una de las contras que puede tener este servicio: hay gente que piensa que al no tener en su poder los datos, si pasara algo no podrían hacer nada al respecto, como de hecho ocurrió a los usuarios de Megaupload cuando el FBI cerró el famoso portal. Otra de las grandes pegas es que si no contamos con una conexión a Internet no podremos acceder al contenido; eso obliga a que se esté siempre pendiente de algún punto WiFi si vamos con un portátil (si es un smartphone o tablet se podría usar la cobertura 3G).

Por contra, hay unas cuantas ventajas adicionales: por ejemplo, que los archivos no nos ocupan espacio en el disco duro, o que se puede compartir contenido con diferentes usuarios sin necesidad de estar portando pendrives o discos duros externos; además, tened por seguro que vuestros datos estarán fuertemente vigilados.

Hay que pensar que si adquirimos capacidad de almacenamiento tendremos que pagar, porque todo esto lleva sus tareas de mantenimiento. Los datos se guardan en autenticas granjas-búnker bajo tierra; en estos recintos es donde se ubican los servidores, torres enormes de ordenadores con muchísima cantidad de teras de información y rodeados de mucha seguridad. Aquí es donde va el dinero que se invierte en capacidad, y es algo normal puesto que, si bien mucha gente sólo guarda fotos y poco más, hay empresas que guardan celosas todos sus entresijos en la nube.
Las opciones

Hoy por hoy existen muchas opciones donde elegir: quizás la que más gente conoce sea Dropbox o iCloud, pero existen también otras como Sky Drive o alguna más nueva de fabricantes que, siguiendo la estela de Apple, se han lanzado a la nube (Samsung o LG son buena muestra de ello). Además, hay que mencionar que Google también se ha aventurado a esto de guardar cosas en servidores remotos con Google Drive (aún en fase beta, claro, y doy fe de ello: este mismo artículo se ha perdido una vez al guardarlo en Google Drive. Gajes del oficio, supongo).

Cualquiera de estas opciones nos dará unos gigas para que empecemos, y por supuesto la sincronización, un punto clave: esto va a hacer que adquiramos productos de fabricantes específicos para que todos nuestros datos estén sincronizados. De esta manera, si guardamos una foto desde el iPhone luego desde un iPad tendremos esta misma foto sin necesidad de hacer nada; lo mismo con Google Drive, aunque si se trata de Dropbox, por ejemplo, esto no pasará automáticamente. Quizá, los fabricantes estén buscando que sólo se adquieran sus aplicaciones.

El caso es que, como dijo Bob Dylan en su canción protesta, los tiempos están cambiando; y si no que se lo digan a la informática. La era post-PC esta aquí.

Fuente: www.vadejuegos.com

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