Aqui os presento un nuevo gadgets que está enfocado a la domótica, cosa que me hace recordar la
promesa de Google@HOME que sigo esperando que se haga realidad. El
proyecto es LIFX, una bombilla inteligente personalizable hasta límites insospechados.
Esta bombilla se basa en la personalización de la luz en todos los
sentidos, tanto en si está encendida o no, la potencia de la luz y el
color. Su principal baza es que se conecta por WiFi a
Internet para poder manejar desde una sola bombilla hasta toda una casa
o local. A través de una app para nuestro Android o para iOS podremos
controlarlo a distancia.
Esto permite además darle opciones extra, como la de que haga un parpadeo de colores cuando tienes una notificación en el teléfono o para darle efectos a tu música. Una bombilla que hará realidad los
sueños de los amantes de la domótica. No obstante, las bombillas son compatibles e intercambiables con las
bombillas convencionales y los interruptores siguen funcionando, para
que no se queden encendidas si se nos acaba la batería del teléfono.
Una de las ventajas de las bombillas de LED frente a las
incandescentes es el consumo energético. Los creadores de LIFX sostienen
que su invento sólo consume un 10% de electricidad que las bombillas tradicionales. Sin embargo, los estudios realizados por la OCU
concluyen que las lámparas fluorescentes son las alternativas más
eficientes a las incandescentes, aunque el estudio sólo incluyó los
escasos modelos LED existentes en aquel momento (2011) en el mercado
español.
¿Y cuánto cuesta la bombilla LIFX? Pues es pronto para saberlo pero el proyecto de recaudación nos da una pista: 69 dólares
(unos 50euros) es la aportación mínima para conseguir una bombilla
inteligente. En España se pueden conseguir bombillas LED a partir de 6
euros pero, eso sí, no son inteligentes.
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