Coches inteligentes que sean capaces de "comunicarse" entre ellos
para evitar accidentes. O incluso que establezcan contacto con talleres,
autoridades y aseguradoras. Y por qué no un coche que se "pliegue" a la
hora de aparcarlo.
Son solo algunos de los "deseos" de los
conductores españoles con respecto a los automóviles del futuro. Y no
en una galaxia muy muy lejana, no. De aquí a 25 años. Se trata de las
conclusiones del estudio 'El Coche del Mañana', elaborado por la
plataforma de vehículos en la Red AutoScout24, que mueve uno de cada
tres vehículos que se venden en España.
Se trata de una muestra en la que se ha preguntado a cerca de nueve
mil conductores de siete países europeos cómo le gustaría que fuera el
coche del mañana. En las respuestas de todos estos ciudadanos europeos
las palabras que más suenan son "piloto automático" esto es, un coche
que se conduzca solo, con todo lo que ello supone en cuestión tanto de
comodidad como de seguridad.
Pero también son
muchos, como es lógico, que no están dispuestos a renunciar al placer de
conducir. Así, el 44% de los automovilistas españoles consultados
declararon que, si bien puede ser una ventaja la automatización total
del vehículo, quieren ser ellos los que decidan en todo momento si
conducen ellos o conectan el piloto automático.
Más seguridad para los coches del futuro
Un
dato a resaltar de dicho estudio es el hecho de que los conductores
españoles son los que más se preocupan en el continente por temas de
seguridad. Y para ello, para una conducción más segura, aplican
principalmente las principales mejoras que, según ellos, deben tener los
coches del futuro.
Así, el 82% de los conductores españoles esperan que los vehículos
cuenten con "inteligencia artificial" principalmente para reconocer
situaciones de riesgo y reaccionar en tiempo real de forma automática
para evitar accidentes. Y un 86% va más allá y confía en que los
vehículos de dentro de dos décadas estén en contacto permanente con los
servicios de emergencia, para poder avisarlos de forma automática en
caso de siniestro facilitando en tiempo real los datos de personas,
vehículos siniestrados y lugar exacto del accidente.
Pero es que además se aboga por la presencia de una 'caja negra' en
los vehículos, parecida a la de los aviones, para que queden registrados
todos los datos de un siniestro y facilitar así su investigación y
posteriores trámites con autoridades, aseguradoras y talleres.
Muy importante les parece a los conductores españoles el sistema llamado car-to-car,
mediante el cual dos o más vehículos sean capaces de conectarse, no
solo para cuestiones de seguridad, sino para que intercambien
información sobre saturación de tráfico, condiciones meteorológicas,
etcétera.
Soluciones al aparcamiento o a la conectividad
Cuando
hablamos de comodidad a bordo del vehículo, los conductores españoles
se preocupan bastante por encima de la media del resto de europeos en
cuestiones tan fundamentales como el aparcamiento (el 73% de los
españoles esperan que la tecnología mejore mucho este peliagudo tema,
frente al 64% de la media europea) o tan peregrinas como, por ejemplo,
la presencia de conexión wi-fi en el interior del vehículo (fundamental
para el 62% de los conductores españoles, frente al 47% de los
europeos).
Todos esperamos que dentro de un cuarto de siglo esta crisis que
vivimos sea historia. Pero, por si acaso, los conductores europeos están
muy preocupados porque el futuro nos traiga una mejor relación
movilidad-precio. De esta forma, para el 86% de los automovilistas
españoles es esencial que el consumo de los vehículos siga
adecuándose a los nuevos tiempos tanto en cuestiones económicas como
medioambientales, y que se sigan investigando e implementando
energías alternativas a los caros y ya escasos combustibles fósiles. De
todas formas, el salto real a los vehículos eficientes (eléctricos,
propulsados a gas?) dependerá por supuesto de su evolución en cuestiones
principalmente de autonomía. Porque una tercera parte de los
conductores españoles piensa que hasta que los vehículos eléctricos no
disfruten de al mínimo 500 kilómetros de autonomía seguirán sin merecer
la pena.
Los hábitos actuales se prolongarán en el tiempo
¿Afectará
la crisis a los hábitos automovilísticos de españoles y europeos?
Según. Porque, aunque los tiempos cambien, parece que la actitud de los
españoles respecto a su querido coche no lo hará tanto, pues, a pesar de
que seguirán evolucionando y, en teoría, mejorando las fórmulas de
renting, copropiedad o alquiler puro y duro, el 70% de los españoles
seguirá teniendo en el futuro un vehículo de su entera y exclusiva
propiedad, frente al 64% del resto de europeos. Enfrente, tan solo un
cinco por ciento de los españoles se 'tirarán a la piscina' de novedosas
fórmula, como el carsharing. Mejor se ven las fórmulas mixtas,
como por ejemplo poseer un utilitario urbano para los desplazamientos
por ciudad y alquilar un vehículo exclusivamente para desplazamientos
largos.
¿Se parecerá el coche del mañana al famoso 'batmóvil'? Parece ser que
no. Los conductores europeos no parecen dispuestos a pilotar coches
futuristas de formas sinuosas y ruedas poligonales. Hasta un 95% de los
casi nueve mil encuestados abogan por vehículos de líneas sobrias, sin
extravagancias, y adaptados a las nuevas motorizaciones (si es que los
eléctricos se imponen). Sin embargo, en esto también somos los españoles
los más osados, pues hasta un 39% de los conductores patrios verían con
buenos ojos vehículos en forma de pelota, cubo? o incluso con tan solo
tres ruedas. Como para todo, habrá que darle tiempo al tiempo.
Fuente: www.eleconomista.es
